Trabajo, Amor y Sexo

Tres palabras que a primera vista no tienen demasiada relación entre ellas, pero yo me dispongo a demostrar, que hoy en día, están muy relacionadas entre ellas.

Los que aún podemos decir que tenemos un trabajo, podemos asegurar que existe una relación inversamente proporcional entre nuestra situación laboral, el amor y el sexo que damos y recibimos, lógicamente en nuestra vida laboral, que a partir de ahora llamaremos “laborosexo”. Me explico, cuanto peor es nuestra situación laboral, más utilizamos el amor y sexo en el mismo. Aclararé un poco más esta afirmación con un par de ejemplos.

Una frase utilizada durante los procesos de negociación de aumentos de sueldo puede ser: Como que nuestra relación (laboral) no es muy fluida y no nos comunicamos, me es difícil pedir un aumento de sueldo para ti, aunque estoy muy contento con tu trabajo.... En estos tiempos tan difíciles además se cuela la coletilla de la crisis.

Esta frase es claramente una declaración de amor con problemas entre dos personas. La comunicación en las relaciones es muy importante, y cuando ésta empieza a fallar hay que recurrir a terceros para recuperarla. Pero en una situación como ésta, a quien podemos recurrir?. En este caso la recuperación del amor es difícil, ya que no podemos pedir una visita a los psicólogos de planificación familiar para que nos ayuden a mejorar nuestra relación, y mucho menos si son de la Seguridad Social. Tampoco está claro que una confesión de nuestros problemas al responsable de Recursos Humanos solucionen nuestro problema.

Llegados a este punto esta claro que sólo nos quedan dos soluciones posibles, el divorcio o la sumisión, ambas palabras relacionadas directamente con el amor la primera y con el sexo la segunda. Últimamente esta segunda opción esta ganando adeptos, seguramente será porque poco a poco vamos descubriendo nuestro lado masoquista y nos gusta sufrir.

Otra frase muy utilizada es aquella que dice: “ya esta dando por el culo otra vez....”. Utilizada generalmente al referirse a un cliente “especial” o a un superior, también llamado “jefe”.

En este caso tenemos una relación directa con el sexo, claro que cuando hablamos de sexo nos referimos a ello como hacer un griego. Y desviándonos un poco del tema principal, mientras escribo me pregunto el por qué de su nombre, pero esta es otra historia.
En el mundo laboral los griegos suelen ser una fuente de preocupaciones, frustraciones, problemas o “browns” que nos complican la vida. Al igual que en el ejemplo anterior es difícil encontrar una solución viable que transforme esta situación tensa y a veces dolorosa, en una situación placentera. Y como en toda relación “laborosexual” de este tipo queda una duda por aclarar, ¿quien pone el lubricante y los preservativos?. Yo particularmente me inclino por la opción de que los ponga el/la otr@.

Aquí tenéis sólo dos muestras, os dejo a vosotros la labor de encontrar más ejemplos que confirmen esta relación entre el amor, el sexo y el trabajo. Un estudio del MIT de EEUU, indicaba hace años, que las relaciones puntuales entre empleados de una empresa mejoraba el ambiente general de trabajo, y los del MIT de EEUU saben mucho de estas cosas. O sea que, a partir de ahora cuando vayáis al trabajo no penséis que vais a la cárcel a sufrir, pensar que vais a formar parte de una orgía, a un centro de rehabilitación donde todo rebosa amor, y vais a vivir nuevas experiencias enriquecedoras que, eso si, deberéis olvidar al salir del trabajo y no practicar con vuestra pareja, ya que fuera del ambiente “laborosexual” éstas prácticas podrían ser contraproducentes para vuestras relaciones personales.

Finalmente recordar que no debéis caer en la tentación de otra frase célebre, no se de quien, que podría estropearos esta maravillosa experiencia: “del amor al odio sólo hay un paso”.

Comentaris

Entrades populars