Esclavos

Hoy en día, cuando oímos la palabra ESCLAVOS, nos vienen a la memoria imágenes de las películas de los egipcios o la historia de Estados Unidos, cuando tener esclavos era un síntoma de prosperidad. A nadie se nos ocurre pensar en los esclavos del siglo XXI, los esclavos modernos, con formación, con recursos. Esos esclavos que tienen de todo y no pertenecen a nadie.

Quizás tu y yo?

Esos esclavos que nos vienen a la mente, trabajaban de sol a sol, por una comida, una cama y, de vez en cuando, cuando al “amo” le iba bien, un extra, en forma de comida o de día libre.

 Pensándolo fríamente, ¿creéis que ha cambiado tanto la historia?

Hoy, vamos a la universidad, tenemos una casa propia, un coche, vamos de vacaciones a países exóticos, una televisión de alta resolución, Internet de alta velocidad y un teléfono móvil con el que podríamos dirigir una misión lunar.

Si miramos más fríamente todas estas cosas “que tenemos”, nos daremos cuenta que en la mayoría de los casos, no los tenemos realmente, si no que, ellos nos tienen a nosotros.

Desde pequeños, nos embarcamos en una carrera por sacar las mejores notas posibles y participar en numerosas actividades extra escolares, que en la mayoría de los casos, nos resbalan, por decirlo amablemente. Todo hay que decirlo, la mayoría de las veces, la frase “es para que hagan cosas y se diviertan” es una excusa que realmente quiere decir, “los horarios de trabajo no son compatibles con la escuela”.

Más tarde tenemos que escoger una carrera, claro está, una carrera que nos permita trabajar cuando salgamos de la uni. Cuatro años invertidos en algo que nos permita trabajar, no en algo que nos permita crecer.

¿El premio al final de la universidad es trabajar y tener un buen sueldo?.

Con suerte, después de la uni, empezamos a trabajar y si se nos aparece la Virgen, en algo que además nos gusta. Trabajamos de sol a sol para conseguir demostrar que somos buenos, que somos de confianza, a cambio de un sueldo que nos permita comprarnos un coche y si se tercia, alquilarnos un piso o comprarnos una casa.

Llegados a este punto, ya hemos conseguido trabajar por un sueldo, aquí no vamos a entrar en si el sueldo es justo o no, ese sueldo nos permitirá pagar las letras del coche, la casa, la luz, el gas, los impuestos y de vez en cuando, un caprichito

Te preocuparás porque, aunque trabajas cada día más horas, no consigues llegar a eso que aparece en la televisión que te compraste, no llegarás a poder pagar las vacaciones, o el coche, o ese móvil que hace unas fotos increíbles, aunque ni te gusta conducir, ni la fotografía, pero acabarás convencido que si no tienes uno, no eres nadie.

Y no seguiré con la historia, seguramente podrás seguir tu solo, piénsalo …..

¿Hay tanta diferencia entre esclavos?
¿Realmente vives como quieres?
¿Disfrutas de lo que tienes?
¿?
No seas un esclavo

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